Ya no se llamaban.... Tal vez ,el hecho de que un amigo nos vea demasiado sensibles nos hace sentir mal. Tal vez porque siempre pensamos que nuestro dolor es único, excepcional, como todo aquello que nos afecta. Nadie puede amar como amamos nosotros, nadie sufre como sufrimos nosotros...los seres humanos, ninguna otra especie puede hacer tanto daño a un igual, tenemos en don de la palabra y al fin y al cabo, es lo que más duele... ese dolor de tripa, precisamente, “lo tengo yo, y no tú” e incluso es posible que haya también otras razones, más ocultas, o más difíciles de entender... que a pesar de todo, sigo estando aquí, como una ... pon en esos puntos suspensivos tú, lo que más te apetezca, que no va a cambiar nada por el hecho de escribir más o escribir menos y mucho menos por darle tanta vuelta al asunto, que lo pasado pasado está y no volverá, como decía un amigo... si fuera tan fácil hacerse a la idea, pero es que aunque lo intentes , el corazón dice algo distinto, no es fácil convencerlo de que todo ha cambiado, no reacciona, es un masoquismo en potencia. Eh... corazón, no seas tan imbécil, que lo que tu quieres, no va pasar...

+No hay ni medicamento, que me cure el vacío que noto...